Heladas verdades

Durante los meses en que no me corresponda seguir el hilo principal de la historia desarrollada entre @EricaFortuny y yo misma, iré  relatando distintos sucesos de la vida de mis personajes, tanto los previos a la trama principal, como a los futuros, si es que consiguen sobrevivir a todas las adversidades. 


Niyati nació bajo el agua y vivió en un pequeño pueblo de las gélidas mareas del Mar del Norte, en una comunidad de ondinas adaptadas a tales condiciones, donde otras sienten frío ellas son inmunes, lo que demuestran portando finas ropas semitransparentes que ondean a su alrededor, besando su piel, flotando en el agua.

Pese a estar en un ambiente que podría pensarse apartado, está bien comunicada mediante corrientes con otras ciudades, de ondinas y otros seres subacuáticos. Además, no es extraño encontrarse con aventureros que les visitan como última parada antes de llegar a la fosa de Aktha’ha, donde un antiguo templo parece llamarlos como la miel a las moscas, trayendo con ellos distintos objetos con los que comerciar.  Además, algunos de estos aventureros precisan de un guía que les ayude a bajar y, obviamente, respirar bajo el agua. Es algo que pocos hacen, nadie quiere bajar hasta allí, a pesar de las recompensas que los viajeros ofrecen.

Niyati se dedicó durante su infancia a recoger algunas de las algas de la zona para crear los bebedizos que permitían mantener el oxígeno en los pulmones de los no acuáticos que viajaban hacia Aktha’ha. Como era normal, no vivía sola, sino con su familia, en este caso compuesta por su abuela Shatka, su madre Aysha y ella, pues su padre nunca había dado señales de querer saber nada de ellas, Niyati ni siquiera le había visto en toda su vida, o había sabido nada, más allá de alguna que otra vaga descripción por parte de su madre.

Todo iba bien, ayudaba en casa, jugaba con el resto de los niños del pueblo, los viajeros no parecían morir cuando tomaban sus bebedizos y los días transcurrían pacíficamente, hasta el día que todo empezó.

El sol se había ocultado hacia horas, y la pequeña se retorcía en sueños, murmurando en idiomas desconocidos, mientras que algunas de las almas del templo de Aktha’ha se habían deslizado en su mente, llamándola, disfrutando de atormentarla alimentándose del sufrimiento e impidiendo que la joven despertara, deleitándose con sus miedos. Y entonces ocurrió lo que nadie esperaba, Niyati explotó como una bomba de relojería.

Una onda de energía surgió del interior de la pequeña, acompañado por un desgarrador grito que sonaba inhumano, pero que había sido generado por la propia Niyati mientras abría los ojos, asustada al sentir el torrente de energía que fluía a través de ella.

Su madre y su abuela llegaron corriendo, pero fueron incapaces de abrir la puerta, los goznes de esta estaban congelados, así como el resto de la habitación. Una fina capa de escarcha recubría todos los rincones de la cámara. Niyati miró a su alrededor, sin entender qué había pasado y, escuchando las voces de su familia al otro lado de la puerta, saltó en esa dirección, tocando el congelado suelo con los pies descalzos, sin sentir absolutamente nada, aunque en ese momento no le dio importancia, su madre y su abuela eran más importantes.  Empujó la puerta sin resultado, por lo que salió nadando a través de una de las ventanas, todavía abierta debido a su manía de dormir sintiendo las corrientes.
Entró por el salón, encontrándose a su madre y su abuela dando golpes y gritos contra la puerta de su habitación y carraspeó.

Niyati, hija, ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿por qué no abrías? ¿Por qué has vuelto a cerrar la puerta con llave? – inquirió su madre preocupada mientras la examina minuciosamente.

–N-no…no…no s-se qué…qué ha pasado – tartamudeaba la pequeña aferrándose a su madre – me desperté y todo estaba congelado.

Aysha, es hora de que lo sepa todo – comentó la abuela cruzando la mirada con su propia hija, antes de  abrazar a ambas.

Y así, de una forma tan poco ortodoxa, fue como Niyati descubrió que no era una ondina normal sino que su padre era un espíritu del hielo, criaturas que pocas veces bajaban a las profundidades y que podían distinguirse por sus cabellos blancos y su piel ligeramente translúcida. Eran seres pacíficos y misteriosos, de hecho Niyati nunca había visto a ninguno por el pueblo o los alrededores, pero sabía que de tanto en tanto bajaban a los pueblos cercanos a la fosa de Aktha’ha desde sus casas en el hielo perpetuo de la superficie.

Sabía que existía la posibilidad de que algunos de los rasgos se manifestaran en ti, pero con el tiempo me fui confiando… parecía que eras normal, que eras una más, pero ahora…. – los sollozos que surgen de la garganta de Alexia le impiden continuar, con lo que es la abuela la que prosigue la explicación.

Niyati, mi niña, no tengas miedo a lo que ha pasado, eres diferente sí, pero eso no va a cambiar lo mucho que te queremos, aunque a partir de ahora habrá que cambiar alguna que otra cosa en casa, entiendes.

Niyati simplemente asintió, intentando ordenar toda la información que recibía.

Bien, bien… primero que nada, nos alejaremos un poco del pueblo, por si acaso.

¿Pero por qué? – preguntó Niyati

Aish pequeña, no te preocupes, solo hasta que lo controles, esta vez has afectado solo a tu habitación, puede que la próxima oleada sea mayor y no queremos hacer daño a nadie ¿Verdad?

Soy… ¿soy peligrosa? – volvió a preguntar la pequeña con lágrimas en los ojos, viendo el miedo en los ojos de su madre.

No cariño, no lo eres. Será solo una mudanza ¿sí? Podrás seguir jugando con el resto, pero casa estará un poco más lejos, nada más – respondió la abuela Shatka, abrazando a su nieta, mientras lanzaba una mirada reprobatoria a su propia hija, quien parecía haber perdido la capacidad de hablar.

Esta sacudió la cabeza, saliendo de sus propios pensamientos para enfocarse en la escena que ocurría ante sus ojos.

Esa misma tarde se trasladaron a otra casa, hasta el momento deshabitadas, algo más pequeña que en la que vivían anteriormente, pero nadie hizo preguntas, todos asumieron que marchaban para dejar descansar a Shatka.

Los años pasaron sin pena ni gloria, mientras Niyati crecía sin volver a tener uno de esos extraños ataques, quizás el vivir en una casa más lejana del templo, las curiosas plantas que colgaban de las vigas del techo de la casa, o los símbolos el un antiguo lenguaje, al que solían llamar griego que, aunque no sabía descifrar, llegó a memorizar  los distintos signos “Πορ λοσ αντιγuοσ διοσεσ, quε προτεjαν εστα cασα υ σuσ ηαbιταντεσ, ινcλuσο δε ελλοσ μισμοσ”

Todo iba bien, hasta que un día, sin avisar, volvió a ocurrir, pero esta vez las consecuencias fueron mayores. Esta vez no se quedó en una anécdota de una habitación congelada, sino que generó esquirlas de hielo que, por desgracia, alcanzaron a Aysha.

Tras despertar y ver la herida escarchada que le había abierto a su madre, salió de casa, huyendo hacia la nada, sabiendo que no podía huir del monstruo que era ella misma.

 Normas y bases del OrigiReto2019:

Objetivo: 7.Escribe un relato que no suceda en la Tierra. Debe especificarse, no es
válido si no se concreta dónde está sucediendo. 

Objetos ocultos: 

  • 30.Una llave
  • 7. Una letra en alfabeto griego. 


Comentarios

  1. Hola! Me ha conmovido mucho la historia de Niyati, una ondina con poder sobrenatural que sin querer termina lastimando a su mamá. Aunque supongo que sobrevive. Es una pena que huya tan asustada, después de lo ocurrido. Me gustaría saber qué pasará con ella? Saludos.

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    1. Hola!

      Me alegra que te esté gustando la historia. Si todo sale como planeo, se irán descubriendo cosas de la vida de Niyati cada dos meses, alternando con las aventuras que vive junto con Dragtar, historia que escribo a medias con @EricaFortuny y que también forma parte del OrigiReto.

      Nos leemos pronto :3

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  2. Buenas!

    Qué triste el final del relato porque como bien dices no puede huir de ella misma, así que ese arrebato creo que le llevará a arrepentirse, puesto que está abandonando a su familia cuando esta es quien puede epxlicarle más sobre su situación recién descubierta.
    Pensé que iba a ser un fanfic de Frozen, cuando vi lo de que congelaba su cuarto, porque de hecho tampoco quedaba muy claro que ocurriese fuera de la tierra, ya que el Mar del Norte podría ser la tierra, pero claro, la fosa de Aktha’ha ya no xDD Así que aceptamos jeje recuerda que cada relato tiene que cumplir el objetivo en sí mismo y no darse por supuesto lo que ocurre en los anteriores del universo. Sólo he visto dos detalles y es que pones espacios donde no los hay después de los guiones de diálogo y que en el primer párrafo repites la palabra "agua(s)" cuatro veces y suena bastante repetitivo.
    Besos!

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    1. Hola

      Sé que la manera de actuar de Niyati no es la más correcta, pero hay que tener en cuenta que es una niña/adolescente que acaba de ver cómo hace daño a uno de sus seres más queridos, así que huir no ha sido una decisión racional, sino algo guiado por el miedo.

      Inicialmente iba a utilizar el objetivo de "bajo el agua" pero quería empezar a explicar dónde vivía y así guardarme el subacuático como comodín si algún mes no cuadra la historia con ninguno.

      Gracias por los apuntes, ya están corregidos.

      Nos leemos pronto :3

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  3. Vaya un relato complejo y duro, me parece muy bien explicado, aunque pasa el objetivo más bien de refilón, Ya que dice que debe especificarse, pero esta muy trabajado, la forma en la que escribes sigue siendo muy clara a pesar de que tiene mucha información y todo lo que sucede despierta mucho la intriga y te engancha a la historia aunque tiene un aire muy parecido a Frozen, tanto en los poderes como en el miedo a sí misma y el huir de todo. Muy chulo en general, muy bien ^^.

    .KATTY.
    @MusaJue

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    1. Me alegra que te guste.
      Sé que apenas se comenta el lugar exacto en que están, pero no suele gustarme recrearme en una parte de la información. De hecho soy muy de dejar las cosas en el aire y que haya que ir juntando las piezas para conseguir entender toda la historia.

      No había pensado en lo de Frozen hasta que lo he leído en los comentarios, pero es cierto. Supongo que cualquier persona que descubriese que tiene poderes y que dañe a alguien actuaría de un modo similar, sobre todo al ser una niña.
      En mi defensa, este personaje no está basado en frozen sino en un PJ de D&D 3.5 que hice hace varios años para una partida.

      Nos leemos pronto

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