El chico del voleibol


Las manos del joven se deslizan por el cuerpo de Carmen mientras su boca recorre la curvatura del cuello de la joven, haciendo que ella cierre los ojos mientras sus labios liberan un gemido. Ella sabe que hay algo malo cuando en su mente no ve al chico que la esta besando, sino al joven del equipo de voleibol que todavía no le hace caso. Pensar en él hace que su corazón se agite, tanto que resuena como un tambor en el interior de su pecho mientras la ropa cae sobre el suelo de la habitación y ella, con los ojos cerrados, finge que son sus manos las que la tocan, que es su boca la que se desliza poco a poco por su cuerpo y que es su lengua la que la hace vibrar de esa manera. Carmen abre los ojos, desde esa postura no se ve la cara del joven, únicamente su pelo y así le es mucho más fácil imaginar que quien está ahí no es otro que el chico del voleibol.


Comentarios

  1. ¡Ni me había percatado del objeto! Muy bien casado con el microrrelato.

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  2. Genial micro, muy bien enlazado y buena forma de cumplir el objetivo. Bien hecho con el objeto, yo usé el mismo este mes, instrumento y tambor además xD

    .KATTY.

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